miércoles, 30 de enero de 2013

Entrenamiento bajo oclusión vascular


El principio del reclutamiento progresivo indica que a medida que aumenta la intensidad de un ejercicio el reclutamiento de unidades motoras, y por consiguiente de fibras musculares, es mayor. Esto significa que las fibras tipo I participan en la contracción mayoritariamente a bajas y moderadas intensidades de ejercicio, y que estas más las fibras más rápidas (tipo II) lo hacen a altas intensidades. Se ha observado que en condiciones de isquemia las fibras tipo II son reclutadas a baja intensidad de ejercicio, lo que llevó hace algunos años a plantear entrenamientos bajo oclusión vascular moderada (isquemia) con el fin de hacer partícipes de la contracción a las fibras tipo II realizando bajas intensidades de ejercicio. Así, se ha demostrado que se puede inducir hipertrofia muscular con  cargas de un 20% 1RM, durante oclusión vascular moderada. Desde un punto de vista de su aplicación práctica, la presión ejercida para limitar el flujo sanguíneo solo ha de ser lo suficientemente elevada para bloquear el retorno venoso (50-90 mmHg), pudiendo utilizar distintos procedimientos. El entrenamiento típico para inducir hipertrofia muscular implica la realización de 3-5 series hasta el agotamiento (20-30% 1RM) con breves periodos de recuperación. Este entrenamiento es aplicable en el rendimiento deportivo, pero también a todas aquellas personas con capacidad reducida para trabajar con altas cargas, como en post-operatorios, rehabilitación, artrosis, rehabilitación cardiaca, edad avanzada ó atletas en periodos de descarga.

Como siempre, la aplicación de esta modalidad de entrenamiento requiere profesionales cualificados adecuadamente entrenados, pero no son necesarias “condiciones de laboratorio”. Es más, debería ser ya habitual en salas de fitness utilizado por fisioterapeutas y graduados en ciencias del deporte, y bajo mi punto de vista en un entorno médicamente controlado con el fin de descartar posibles contraindicaciones. 

5 comentarios:

  1. Lo primero, muchas gracias por difundir ciencia de calidad.
    En segundo lugar, piensa que el desencadenante de esta participación de fibras tipo II a intensidades tan moderadas se debe directamente a la falta de oxígeno en las células musculares, o puede deberse a algún factor como la acumulación metabólica??

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    1. Todo está un poco unido, pero ten en cuenta que las fibras tipo I por su perfil metabólico no modifican en exceso el medio interno celular ("acumulación metabólica"¿?), por tanto, está más vinculado a la propia fatiga de la fibra muscular lenta en condiciones de menor aporte de oxígeno.

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    2. No me he explicado con demasiada claridad, con acumulación metabólica me refería al efecto que provoca la incapacidad de una correcta vascularización de la zona entrenada con oclusión, incapacidad por tanto de aclaramiento y la consiguiente acidificación. "Según parece la acidificación intramuscular inducida por esta acumulación metabólica, acentuada por el bloqueo de cargas ácidas en la zona ocluida, podría estimular un quimiorreflejo, que estimulase la secreción hipofisaria de hormona del crecimiento. De hecho, tras una sesión de entrenamiento oclusivo, han llegado a registrarse incrementos plasmáticos de GH de hasta 290 veces su valor basal"

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    3. Estoy de acuerdo Patricio, creo que es así. Solo señalar que en mi opinión esa acidificación intramuscular es consecuencia del metabolismo en fibras rápidas magnificado por la oclusión, que es uno de los objetivos de esta técnica para provocar la respuesta hormonal asociada. Saludos

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  2. Esta técnica está emergiendo con fuerza por sus sorprendentes resultados. Sin embargo me pregunto: ¿Cómo realizar la oclusión vascular para entrenar grupos musculares que no sean de las extremidades (p.e. pectoral mayor, dorsal ancho...)?

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