lunes, 31 de diciembre de 2012

Efectos del Red Bull® sobre el rendimiento

Las llamadas “bebidas estimulantes” son consumidas con frecuencia por deportistas antes de las competiciones. Recientemente, un grupo de investigadores USA han publicado los resultados de un estudio (Astorino y col, 2012; Amino Acids 42: 1803-1808) en el que examinaron los efectos del Red Bull® sobre el rendimiento de sprints repetidos en mujeres atletas. Las atletas realizaron 3 series de 8 repeticiones de sprint previo consumo de Red Bull® o placebo. Los resultados indicaron que 255 ml de Red Bull® (1,3 mg/kg de cafeína y 1 g de taurina) no alteró el rendimiento en sprint repetidos, ni tuvo efectos sobre la frecuencia cardiaca o RPE (percepción subjetiva del esfuerzo).

Parece que una dosis estándar de Red Bull® no provee de efectos ergogénicos en mujeres atletas que realicen sprint repetidos.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Té verde y oxidación de las grasas

El extracto del té verde se ha utilizado para favorecer el metabolismo de las grasas pero sus efectos aún no están claros. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham, UK han publicado los resultados de un estudio (Randell y col, 2012; Med Sci Sports Exerc 14-dic) en el que investigaron los efectos de 1 y 7 días de ingesta de extracto de té verde sobre la oxidación de las grasas durante el ejercicio de moderada intensidad. Los resultados mostraron que 1 día de ingesta de extracto de té verde no tuvo efecto sobre los marcadores de lipólisis u oxidación de las grasas durante el ejercicio; sin embargo, la ingesta durante 7 días aumentó la lipólisis (incremento plasmático de glicerol y ácidos grasos libres), aunque no se observó aumento de la oxidación de las grasas.
Interesantes resultados, de interés para personas con sobrepeso y en deportistas de resistencia aeróbica. Futuros estudios deben ampliar estos hallazgos

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Actividad sexual y rendimiento

Los escasos estudios que se han publicado sobre la actividad sexual y el rendimiento, así como el número de variables que condicionan el propio acto sexual, hacen muy difícil sacar conclusiones sobre este tema. Hace unos años, investigadores suizos publicaron los resultados de un estudio (Sztajzel y col, 2000; J Sports Med Phys Fitness 40: 233-9) en el que valoraron los efectos de la actividad sexual sobre distintas variables de un test de esfuerzo, niveles plasmáticos de testosterona y capacidad de concentración en atletas masculinos de alto nivel. Se realizaron test después de 2 y 10 h de actividad sexual. Los resultados mostraron que la actividad sexual no indujo cambios en los valores máximos de la prueba de esfuerzo o en la concentración mental de los atletas. Sin embargo, los valores de la frecuencia cardiaca fueron más altos durante la prueba de esfuerzo en el test realizado a las 2 h de haber tenido relaciones sexuales.

Los resultados de este estudio sugieren que la capacidad de recuperación de un atleta podría verse afectada si la relación sexual tiene lugar en un periodo de tiempo de unas 2 horas antes de la competición.

martes, 25 de diciembre de 2012

Aspectos fisiológicos de la actividad sexual


Una revisión en PubMed nos ofrece escasas investigaciones sobre los aspectos fisiológicos de la actividad sexual. Demasiadas variables confundentes por un lado, y aspectos “éticos” por otro, han llevado a no disponer de mucha información de calidad. Sabemos que el mayor gasto energético durante la relación sexual ocurre durante el orgasmo, retornando en 2-3 minutos a las condiciones de reposo. Se estima un gasto energético de 3-4 METs (10,5-14 ml/kg/min de VO2) durante el orgasmo, aunque ese valor va a depender de factores individuales, y sobre todo del entorno de la relación sexual: pareja estable, duración de la relación sentimental, encuentro espontáneo, etc. Comparando este VO2 con actividades cotidianas, tenemos que caminar a 5 km/h se asocia a 3 METs, y correr a 10 km/h a 6-7 METs. Las respuestas cardiovasculares y metabólicas, en la mayoría de las relaciones sexuales, están más relacionadas con la excitación que con el esfuerzo físico en sí, pero nuevamente esto está sujeto a demasiadas variables, como las posiciones adoptadas durante el acto sexual (hombre encima, mujer encima, etc), las formas de estimulación, el género (la mujer tiene con más frecuencia multiorgasmos) o la edad. Por otra parte, no existen datos en la literatura sobre gasto energético en otras modalidades de actividad sexual: homosexuales, sexo oral, masturbación, etc.

En el post de mañana os ofreceré algunos datos interesantes sobre la influencia de la actividad sexual en el rendimiento deportivo

lunes, 24 de diciembre de 2012

Entrenamiento de fuerza y reducción de grasa localizada

Aunque este debate ya está casi finalizado, aún se publican estudios sobre la posible reducción de la grasa localizada cerca de donde se realiza la contracción muscular. Recientemente, investigadores españoles han publicado los resultados de un estudio (Campillo y col, 2012; J Strength Cond Res 4-dic) en el que examinaron los efectos de un entrenamiento de fuerza-resistencia sobre la composición tisular total y regional. Hombres y mujeres participantes en el estudio entrenaron con su pierna dominante durante 12 semanas, 3 sesiones por semana. Cada sesión consistió en una serie de 960-1200 repeticiones (press de piernas) al 10-30% 1RM. Los resultados mostraron que la grasa corporal total disminuyó un 5,1%, pero no se observaron cambios significativos en el %grasa ó masa grasa en la pierna entrenada, ni en la control.

Este estudio demostró que el programa de entrenamiento fue efectivo en la reducción de la masa grasa, pero esta reducción no fue específica del segmento corporal entrenado. Los resultados apoyan el limitado conocimiento disponible sobre la heterogeneidad plástica de los tejidos regionales del organismo cuando se aplica un programa de fuerza localizado.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Entrenamiento de fuerza e ingesta de leche


El consumo de leche aporta proteínas y calcio, por lo que podría contribuir a optimizar las adaptaciones del entrenamiento de fuerza; sin embargo, hay muy pocos datos al respecto en adolescentes. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Lambourne y col, 2012; Int J Sport Nutr Exerc 7-dic) en el que se valoró los efectos de la ingesta de 0,7 l de leche al día (0,5 l ingeridos justo al terminar el entrenamiento) sobre la composición corporal de adolescentes que realizaron durante 6 meses un entrenamiento programado de fuerza (3 días/semana; 7 ejercicios; 40-85% 1RM). Otro grupo ingirió jugo de frutas, y un tercero solo agua. Los resultados no mostraron diferencias entre grupos en los cambios en la composición corporal, de manera que el aumento de la masa muscular se produjo de manera similar entre los adolescentes que ingirieron agua o jugo de frutas, frente a los que tomaron leche.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Prescripción de testosterona en edad avanzada

La administración de testosterona aumenta la masa muscular en hombres de edad avanzada, pero no conocemos bien si ello se acompaña de una mejora de la capacidad funcional. Por otra parte, se ha hipotetizado que se requiere ejercicio físico para inducir las adaptaciones necesarias para mejorar la capacidad funcional en un entorno de administración de testosterona en hombres mayores. Sin embargo, no se conocen los efectos de la administración de testosterona más un entrenamiento de baja intensidad (T/PT), sobre la capacidad funcional y la bioenergética. Recientemente, un grupo de investigadores han publicado los resultados de un estudio (Guo y col, 2012; PLoS One -11 dic) realizado con ratones viejos a los que se sometió a un protocolo T/PT, obteniendo como resultados más relevantes un aumento de la fuerza, de los movimientos espontáneos y de la actividad respiratoria. Esos cambios se asociaron a un aumento de la biogénesis mitocondrial muscular.
En el marco de lo que se ha denominado “medicina antiaging”, se encuentra la prescripción hormonal sustitutoria. Entre esta, existe un debate sobre la administración de testosterona en sujetos de edad avanzada, en base a las ventajas vs efectos secundarios asociados a la hormona. Bajo mi punto de vista, y siempre en un entorno médicamente controlado, la terapia hormonal sustitutoria en edad avanzada otorga ventajas evidentes sobre la capacidad funcional y la calidad de vida. Futuros estudios determinaran los protocolos más adecuados y seguros, así como las características de la actividad física asociada.

martes, 18 de diciembre de 2012

Suplementación con aminoácidos en edad avanzada

El envejecimiento se asocia con un descenso gradual de la masa muscular (sarcopenia) y de la fuerza, lo que lleva a un descenso de la capacidad funcional. Sabemos que tanto la tasa de síntesis basal de proteínas, como los procesos de degradación de las mismas no se ven seriamente afectados con la edad; sin embargo, la sensibilidad de las células musculares de sujetos de edad avanzada son menos sensibles a las acciones anabólicas de los aminoácidos esenciales. La principal vía de señalización que induce respuestas anabólicas por acción de los aminoácidos esenciales es la activación de la proteína mTOR (regula el crecimiento, la proliferación, la motilidad y la supervivencia celulares, además de la síntesis de proteínas y la transcripción). Pues bien, esta vía de señalización es especialmente sensible a la leucina (aminoácido de cadena ramificada, BCAA). Recientes evidencias señalan que los músculos de sujetos de edad avanzada necesitan un mayor estímulo por parte de la leucina con el fin de mantener la respuesta anabólica a través de la mTOR. Evitar en la medida de lo posible la sarcopenia en personas de edad avanzada pasa por: 1) una adecuada nutrición que incluya proteínas de alta calidad; y 2) entrenamiento de fuerza.
La suplementación de proteínas de alta calidad en edad avanzada, especialmente BCAA (leucina en particular), deben contemplarse como una opción prioritaria para tratar de minimizar la pérdida de masa muscular asociada a la edad.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Overreaching y/o overtraining: perfil fisiológico

A continuación comentaré las alteraciones fisiológicas asociadas más frecuentemente a los estados de “sobre-solicitación y sobre-entrenamiento”, teniendo en cuenta que no hay signos o síntomas propios en exclusividad (patognomónicos, se llama en medicina) de los mismos: 1) disminución del rendimiento; esta siempre está presente, y se puede valorar el tiempo de un test hasta la fatiga; 2) bajo estado de ánimo; muy frecuente igualmente; 3) descenso del VO2max; 4) descenso de la frecuencia cardiaca máxima; 5) descenso de las concentraciones máximas y submáximas de lactato en sangre, solo combinado al descenso del rendimiento; 6) descenso en la relación testosterona/cortisol de más de un 30%; no demasiado fiable; 7) cambios (aumento o descenso) en las concentraciones de catecolaminas (sangre y orina); y 8) alteraciones en la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Desde un punto de vista práctico y sin necesidad de recurrir a test o pruebas más sofisticadas, podemos sospechar un estado de overreaching si: 1) desciende objetivamente nuestro rendimiento sin justificación aparente; 2) la frecuencia cardiaca basal se eleva de forma continua; y 3) la frecuencia cardiaca durante el esfuerzo es significativamente más alta o más baja que lo normal. Lógicamente, una vez tengamos la sospecha deberemos acudir el un Centro de Medicina del Deporte para confirmar el diagnóstico.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Overreaching vs overtraining

Todos los que entrenamos con el fin de mejorar el rendimiento exponemos a nuestro organismo a cargas de entrenamiento progresivamente mayores (ya sea en intensidad, frecuencia o duración) con el fin de adaptar fisiológica y estructuralmente a sistemas y órganos, y con ello ser capaces de mejorar nuestras respuestas (rendimiento) frente al ejercicio. El “arte de entrenar” consiste en ser capaz de manejar ese estrés (entrenamiento físico) para alcanzar el máximo grado de adaptación (estado de forma). Cuando la carga es puntualmente excesiva (una sesión de entrenamiento) nos fatigamos. Esta fatiga es reversible con el descanso activo (menores cargas) o pasivo (reposo), es decir, con una adecuada recuperación. Si persistimos durante un tiempo con las altas cargas de entrenamiento y/o si no acotamos un tiempo de recuperación adecuado, es probable que al cabo de unos días o semanas pasemos a un estado de fatiga asentada (no sería correcto llamarle crónica), que en términos coloquiales los atletas  denominan “estar pasado de vueltas”; es este estado lo que se entiende por overrreaching (que podríamos traducir como sobresolicitación). Este estado es relativamente normal en el proceso del entrenamiento, disminuyendo el rendimiento, y pudiendo recuperarnos en un periodo de unas 2 semanas. Si esta recuperación se gestiona bien, un efecto de “supercompensación” (en la terminología clásica) ocurrirá y el rendimiento mejorará. Sin embargo, si la recuperación no es adecuada y/o las cargas de entrenamiento siguen demasiado altas, el atleta puede adentrarse en un estado complicado y no bien entendido, que se denomina overtraining (sobreentrenamiento), en el que el rendimiento disminuye muy significativamente, y desde el que puede costar salir meses o incluso años, aún cuando establezcamos periodos de descanso total, constituyendo desde el punto de vista de la fisiología, el principal enemigo del deportista de competición.
En los próximos post de esta semana iremos ampliando información sobre este tema

jueves, 13 de diciembre de 2012

Detección del sobreentrenamiento en deportistas de resistencia aeróbica

Todos los deportistas de elite y la mayoría de los aficionados tratan de llevar a su organismo a las máximas cotas de adaptación fisiológica con el fin de mejorar el rendimiento. Con relativa frecuencia las elevadas cargas de entrenamiento, unidas a otros factores externos intercurrentes (alimentación, ocupaciones laborales y/o familiares, etc.), provocan el denominado “síndrome de sobreentrenamiento”, lo que se traduce con un descenso drástico del rendimiento, y lo que es más preocupante, un difícil camino para su recuperación (a veces de meses). Detectar los primeros signos de sobreentrenamiento en un atleta de resistencia aeróbica es clave, para poder evitar que se desarrolle este cuadro. Los entrenadores conocen bien estos signos, pero aún así, la interpretación de los mismos no es sencilla al enmarcarse en un escenario de alternancia de esfuerzos y recuperaciones  propios del entrenamiento. De las muchas variables fisiológicas que se han propuesto como “indicadores” de inicio de sobreentrenamiento hay dos que destacan por su capacidad de discriminación: la frecuencia cardiaca (en reposo y en ejercicio) y la concentración de lactato en sangre durante el esfuerzo.
En próximos post ampliaremos esta información, pero ya adelanto, que a nivel “usuario” el control de la frecuencia cardiaca de reposo registrada cada mañana antes de levantarse de la cama (algo que deberían hacer todos los deportistas), se sitúa como un indicador muy fiel de cómo estamos asimilando las cargas diarias de entrenamiento.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Entrenamiento de fuerza y economía de carrera en atletas master de resistencia aeróbica

Se ha comprobado que la economía de carrera (EC) mejora con el entrenamiento de fuerza concurrente con el de resistencia aeróbica en atletas jóvenes y de elite, pero no hay muchos datos de si ocurre lo mismo en corredores máster. Recientemente, un grupo de investigación italiano han publicado los resultados de un estudio (Francesca y col, 2012; J Strength Cond Res -30nov) en el demostraron que atletas máster (~45 años), corredores habituales de maratón, que desarrollaron entrenamiento de fuerza máxima junto con su entrenamiento aeróbico, mejoraron un 6,17% su economía de carrera en ritmo de maratón, algo que no ocurrió con un entrenamiento de fuerza-resistencia.
El aumento de la fuerza en corredores máster puede ser crucial para la mejora de la economía de carrera, uno de los principales determinantes del rendimiento en resistencia aeróbica, especialmente en maratón.

Aminoácidos ramificados, fatiga y rendimiento

La suplementación con aminoácidos ramificados (BCAA) está muy extendida entre los deportistas de resistencia aeróbica, buscando esencialmente dos efectos: energético para los músculos activos y prevención de la fatiga central. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio muy interesante (Falavigna y col, 2012; Nutrients 4: 1767) en el que los autores trataron de determinar los efectos de una suplementación crónica con BCAA sobre los mecanismos de fatiga en ratas. Las ratas de grupo experimental realizaron 1 h al día de natación, 5 días por semana, durante 6 semanas, recibiendo una dieta con 3,67% BCAA (S1) ó 4,76% BCAA (S2). Los resultados mostraron que el rendimiento (tiempo de nado hasta la fatiga) aumentó un 37% en el grupo S1 y se redujo un 43% en el grupo S2, en comparación al grupo control (C). El efecto ergogénico del grupo S1 se produjo al provocar un efecto ahorro de glucógeno muscular y disminuir la concentración plasmática de amonio, mientras que en el grupo S2 el efecto ergolítico se explicó por una hiperamonemia. La concentración hipotalámica de serotonina no fue diferente entre grupos, ni al final del esfuerzo hasta el agotamiento.
Los resultados de este y otros estudios indicen en la importancia de individualizar la dosis de todas las ayudas ergogénicas,  que como en el caso de los BCAA, pueden tener efectos dosis-dependiente, y por tanto, por encima de ciertas dosis actuar como ergolíticos, más que como ergogénicos. Los médicos especialistas en medicina del deporte y los nutricionistas deportivos, son los responsables de evitar una mala prescripción de este tipo de ayudas, que con frecuencia se banaliza, creyéndonos todos expertos en su prescripción.

lunes, 10 de diciembre de 2012

¿Cómo mejorar el umbral láctico?

El umbral láctico (UL), junto con la potencia aeróbica máxima (VO2max) y la economía de carrera, constituyen los pilares fundamentales sobre los que se edifica la resistencia aeróbica y por tanto, el rendimiento en actividades de resistencia aeróbica. La “situación” del UL en relación al VO2max (%VO2max) condiciona la intensidad de ejercicio que va a poder sostenerse durante un tiempo prolongado; por lo tanto, conforme más cercano esté el UL (expresado en vatios o velocidad) al VO2max, mejor será el estado de forma del atleta, y mejor su rendimiento. Situar el UL a valores cercanos al 80% VO2max, es el objetivo de todo entrenador. La pregunta es: ¿cómo se consigue mejorar el UL? Como habitualmente ocurre en fisiología, no existe una única respuesta ya que depende de muchos factores, pero podemos generalizarla de la siguiente forma: los altos volúmenes realizados a intensidad UL es el método más eficaz para la mayoría de los atletas de resistencia aeróbica.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Hipertensión arterial en deportistas: la importancia de la prevención

La hipertensión arterial esencial (es decir, en la que no se observa una causa concreta) es de etiología desconocida; no es probable que sus diversas alteraciones hemodinámicas y fisiopatológicas sean consecuencia de una causa única. La herencia es un factor predisponente, y los factores ambientales (ej.- sal de la dieta, obesidad, estrés) parecen actuar tan sólo en personas genéticamente sensibles. La actividad física en general, y el deporte (especialmente el de resistencia aeróbica) en particular se han relacionado con la prevención de hipertensión arterial (HTA). Incluso en el tratamiento de la HTA, el ejercicio físico cobra un relevante papel. Sin embargo, no es infrecuente que personas que realizan deporte con regularidad, especialmente por encima de los 40 años aprox., parezcan valores limítrofes de presión arterial en reposo, o lo que más relevante, manifiesten respuesta hipertensiva durante el ejercicio, es decir, valores excesivamente altos de presión arterial al someterse a un esfuerzo importante. La realización de una prueba de esfuerzo médicamente controlada, nos brinda la oportunidad de valorar la respuesta de la presión arterial en el máximo esfuerzo, y con ello realizar una prevención muy importante para el atleta. Muchos deportistas master (y también en menor medida jóvenes), mantienen normales los valores de presión arterial en reposo, pero al realizar ejercicio, su organismo no es capaz de regular adecuadamente la presión arterial, y esta sube excesivamente. Conocer esta respuesta es de vital importancia para el deportista, ya que nos brindará la posibilidad de: 1) realizar estudios más exhaustivos sobre el origen de la HTA; 2) poder adecuar las cargas de entrenamiento para que este sea seguro; y 3) instaurar un tratamiento farmacológico que permita al atleta seguir entrenando y compitiendo pero sin el riesgo que conlleva hacerlo con valores de presión arterial excesivamente elevados.

jueves, 6 de diciembre de 2012

TRIMP: un modelo interesante de cuantificación del entrenamiento aeróbico

La carga de entrenamiento aeróbico es el producto de la intensidad, la duración y la frecuencia de cada sesión de ejercicio. La estimación de la carga total de entrenamiento no es sencilla, habiéndose propuesto diferentes metodologías.
Foster y col, en 2001 (J Strength Cond Res 15: 109-115) propusieron un modelo denominado “training impulse” (TRIMP) que ha sido utilizado desde entonces, tanto para la cuantificación, como para la prescripción del entrenamiento aeróbico. La metodología consiste en determinar mediante una prueba de esfuerzo con análisis de gases respiratorios ó un test de lactato, la frecuencia cardiaca (FC) asociada al umbral ventilatorio 1 (VT1) ó umbral láctico (LT) (en caso de test de lactato), y la frecuencia cardiaca correspondiente al umbral ventilatorio 2 (VT2) ó máximo estado estable del lactato (MLSS) en caso de test de lactato. Con ello se delimitan 3 zonas de entrenamiento: Zona I (FCVT1 ó LT), Zona II (FC >VT1 ó LT y VT2 ó MLSS), y Zona III (FC>VT2 ó MLSS). Brevemente, la puntuación en cada zona se calcula multiplicando la duración acumulada en esa zona por una constante asociada a cada zona (por ejemplo, 1 minuto en Zona I tiene una puntuación de 1 TRIMP; 1 minuto en Zona II, tiene una puntuación de 2 TRIMP; 1 minuto en Zona III tiene una puntuación de 3 TRIMP). Los TRIMP totales se obtendrán sumando las puntuaciones de las tres zonas. Numerosos estudios han sido realizados siguiendo esta metodología, mostrando su utilidad.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Plataformas vibratorias y estímulo osteogénico en mujeres de edad avanzada

Sobre la utilización de las plataformas vibratorias, se ha observado que los efectos sobre la osteogénesis son similares a los observados con otras modalidades de entrenamiento, y teniendo en cuenta que el impacto del entrenamiento con vibraciones sobre la densidad mineral ósea (BMD) en sujetos de edad avanzada se puede alcanzar más rápidamente que en otras formas de ejercicio, el entrenamiento con vibraciones es una alternativa fiable para prevenir fracturas y osteoporosis. Si la utilización de las vibraciones se realiza bajo prescripción médica, es un método seguro y eficaz, y sin los riesgos asociados al alto impacto o altas cargas de entrenamiento convencional.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Economía de carrera: afecta negativamente los estiramientos?

Los estiramientos se recomiendan en los corredores para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento. Dos estudios (Craib y col, 1996; Med Sci Sports Exerc 28: 737; Jones AM, 2002; Int J Sports Med 23: 40)  mostraron que la flexibilidad se relacionaba inversamente con la economía de carrera en corredores de larga distancia, indicando que los corredores deberían realizar pocos estiramientos o incluso no realizarlos, con el fin de prevenir disminuciones del rendimiento debido a un deterioro de la economía de carrera. Además, no existe mucha evidencia científica que soporte la premisa que los estiramientos reducen el riesgo de lesiones en corredores. Sin embargo, en otro estudio (Nelson y col, 2001; Scand J Med Sci Sports 11:260) no se observó un deterioro de la economía de carrera al aumentar la flexibilidad en corredores.
La relación entre la flexibilidad y la economía de carrera en corredores de fondo no está clara y son necesarios nuevos estudios

domingo, 2 de diciembre de 2012

Economía de carrera: utilidad del entrenamiento de fuerza

Todos estamos de acuerdo en los pilares en los que se sustenta el rendimiento en la carrera de larga distancia: VO2max, umbral láctico y economía de carrera. Esos tres factores explican más del 70% del rendimiento en la carrera de fondo. El entrenamiento tradicional de fuerza y el entrenamiento pliométrico han mostrado mejoras en la economía de carrera de los atletas, debido probablemente a la mejora de la fuerza, aumento de los patrones de reclutamiento de las unidades motoras e incrementos en la rigidez de tendones. Mientras que el entrenamiento tradicional puede provocar un aumento del peso corporal que afecte negativamente al rendimiento del corredor, el entrenamiento pliométrico se muestra más eficaz, y debería ser incorporado en la rutina de las sesiones de entrenamiento en el calentamiento, así como en la vuelta a la calma. Otras alternativas interesantes para mejorar la economía de carrera por medio de la fuerza son el entrenamiento en colinas y la carrera sobre arena, ambos mucho más cercanos al gesto específico de la especialidad deportiva. No obstante, son necesarios estudios que demuestren a largo plazo las mejoras de la economía de carrera mediante estos últimos sistemas de entrenamiento de fuerza.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Efectos del ejercicio sobre factores de riesgo cardiovascular en personas con sobrepeso y obesos

La evidencia sugiere que el entrenamiento físico mejora el perfil de los factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, no está claro si los beneficios se limitan al ejercicio aeróbico o si otras modalidades de ejercicio, como el entrenamiento de fuerza o la combinación aeróbico+fuerza son tan efectivos o más en personas con sobrepeso u obesidad. Recientemente un grupo de investigadores australianos han publicado los resultados de un estudio (Ho y col, 2012; BMC Public Health 28-ago) en el que observaron que 12 semanas de entrenamiento de fuerza o combinación fuerza y aeróbico, a intensidad moderada durante 30 minutos, 5 días/semana, provocó una mejora en el perfil de riesgo cardiovascular en comparación al grupo que no realizó ejercicio. La combinación de ejercicio de fuerza y aeróbico, provocó mayores beneficios en el perfil de riesgo cardiovascular, pérdida de peso, descenso de grasa corporal y fitness cardiorrespiratorio, que las modalidades de entrenamiento aeróbico o fuerza, aisladas. Por tanto, se debería recomendar una combinación de entrenamiento de fuerza y aeróbico en personas con sobrepeso u obesidad.