jueves, 28 de febrero de 2013

Cáncer y vuelta al trabajo


Es de interés conocer la dinámica de la vuelta al trabajo de pacientes en edad de trabajar diagnosticados de cáncer, tratados con quimioterapia y que participaron en programa de ejercicio físico supervisado. Recientemente, se han publicado los resultados de una investigación (Groeneveld y col, 2013; J Cancer Surviv 27-feb) que mostró la experiencia de ocho pacientes en su vuelta al trabajo. La mayoría refirieron déficit cognitivos que afectaron a su rendimiento en el trabajo. Más de la mitad manifestaron que el apoyo recibido en el regreso al mundo laboral por sus médicos del trabajo fue insuficiente. La gran mayoría valoraron muy positivamente el programa de ejercicio desarrollado, percibiendo mejoras de la condición física y “energía renovada”, que les ayudó decisivamente en el retorno al trabajo. Algunos incluso manifestaron que el programa de ejercicio les ayudó a rendir más en su trabajo una vez incorporados.

Esta y otras investigaciones ponen claramente de manifiesto la influencia muy positiva de los programas de ejercicio en pacientes supervivientes de cáncer en el retorno al trabajo, acortando además el tiempo de baja laboral. En base a estas evidencias, algunas preguntas que se me vienen a la cabeza cuando intento visualizar la realidad sobre este asunto:  ¿dónde están esos programas supervisados de ejercicio? ¿quedan solo en un plano teórico? ¿cuántos centros sanitarios y/o oncólogos los contemplan en su planteamiento de base? ¿Qué profesionales se encargan de desarrollarlos? ¿existen instalaciones adecuadas para llevar a cabo estos programas en los centros sanitarios? ¿son frecuentes los acuerdos entre centros sanitarios y centros de fitness para desarrollar estos programas?. 

miércoles, 27 de febrero de 2013

Enfriamiento post ejercicio y rendimiento


Distintos métodos de enfriamiento han sido estudiados con el fin de mejorar la recuperación después de entrenamientos intensos o competición. Muchas de las investigaciones están realizadas con sujetos desentrenados, lo que hace que la transferencia de los posibles efectos a los atletas sea cuestionable. Recientemente, se han publicado los resultados de un meta-análisis (Poppendieck y col, 2013; Int J Sports Physiol Perform 20-feb) en el que se analizaron 21 estudios realizados con atletas. Los resultados mostraron que independientemente del ejercicio usado para inducir fatiga, los efectos después de actividades de resistencia aeróbica fueron mayores que los asociados a actividades de fuerza. La inmersión en agua fría y las cámaras criogénicas fueron más beneficiosas que la aplicación local de frío. La inmersión completa en agua fría fue más eficaz que la inmersión parcial de brazos o piernas. Los resultados sugieren que los efectos medios del enfriamiento sobre la recuperación en atletas fue pequeña (2,4%); sin embargo, apropiadamente aplicado el enfriamiento post-ejercicio muestra suficientes efectos positivos como para ser considerado relevante en atletas. 

martes, 26 de febrero de 2013

“Suplementos de grasa” y rendimiento


Los aceites de pescado y el ácido linoleico conjugado (CLA) se enmarcan en lo que se ha denominado “suplementos de grasa”, y su ingesta está justificada por sus efectos en la reducción de la glucogenolisis y la masa corporal, y reducción del daño muscular y respuestas inflamatorias. Los atletas consumen “suplementos de grasa” con el fin de aumentar la masa corporal libre de grasa y reducir la grasa corporal. Recientemente, se ha publicado una interesante revisión (Macaluso y col, 2013; Nutrients 5: 509-24) en la que los autores señalan otros efectos secundarios de la ingesta de suplementos de grasa;  así se sugiere un aumento de la esteroidogénesis. Así,  algunas investigaciones han observado un aumento fisiológico de la síntesis de testosterona, de manera que se hipotetiza que estos suplementos de grasa pueden amplificar los efectos anabólicos del ejercicio.

En unos días os daré información más detallada de este interesante tema

lunes, 25 de febrero de 2013

L-arginina y rendimiento


La L-arginina es un precursor del óxido nítrico (NO), pero la eficacia real de su suplementación sobre la producción de NO y sus respuestas fisiológicas es controvertida. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Vanhatalo y col, 2013; Eur J Appl Physiol 20-feb) en el que los investigadores valoraron los efectos de la suplementación con L-arginina (6 g) sobre los biomarcadores de NO, costo de O2 y tolerancia al ejercicio. Se realizaron sesiones de ejercicio con y sin suplementación previa al esfuerzo de L-arginina (en dos condiciones: aislada y junto a hidratos de carbono). Los resultados no mostraron efectos significativos de la suplementación con L-arginina sobre producción de NO, costo de O2 de la actividad o tolerancia al ejercicio.

La mayoría de los productos del mercado que contienen L-arginina manejan dosis de 1,6-2 g, lo que quizás nos deba hacer reflexionar sobre la verdadera eficacia de estas supuestas ayudas ergogénicas

domingo, 24 de febrero de 2013

Rendimiento y suplementación crónica con bicarbonato


Distintos estudios han demostrado la eficacia de los alcalinizantes como ayuda ergogénica en sujetos y deportes determinados suministrados antes de la competición. Por otra parte, algunas investigaciones han valorado también la eficacia de la suplementación crónica con bicarbonato asociada a entrenamiento interválico de alta intensidad (HIT) en deportistas moderadamente entrenados. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Driller y col, 2013; Int J Sport Nutr Exerc Metab 23: 40-7) en el que los autores determinaron los efectos de la suplementación con bicarbonato (0,3 g/kg administrados 90 min antes de cada sesión de HIT) durante 4 semanas (2 sesiones HIT/semana) en remeros entrenados. Los resultados mostraron que la ingesta crónica de bicarbonato no produjo mejoras adicionales en el rendimiento (2000 m) en estos atletas.

Los alcalinizantes se utilizan con frecuencia como ayuda ergogénica, pero lo cierto es que su efecto real se relaciona inversamente con el estado de entrenamiento de los sujetos en los que se aplica.

jueves, 21 de febrero de 2013

Entrenamiento interválico de alta intensidad y remodelado ventricular post-infarto


El infarto agudo de miocardio provoca en mayor o menor grado una zona de tejido necrosado (cicatriz) no funcionante en su contractilidad, y que en muchas ocasiones se asocia a insuficiencia cardiaca. Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio interválico de alta intensidad mejora la función cardiaca tanto en sujetos sanos como en pacientes. Sin embargo, hasta la fecha no hay evidencia de los posibles efectos sobre la cicatriz cardiaca post-infarto. Recientemente se han publicado los resultados de un caso clínico (Godfrey y col, 2013; BMJ Case Rep 13-feb) de un paciente de 50 años que sufrió un infarto debido a una coagulopatía y que dejó una cicatriz del 16% de la masa ventricular. El paciente realizó un programa de rehabilitación basado en el ejercicio interválico de alta intensidad, evidenciando a las 60 semanas de programa una reducción significativa de la zona de tejido necrosado (cicatriz). Este es el primer estudio que se muestra una significativa remodelación del ventrículo izquierdo con una reducción de la cicatriz post-infarto después de un programa de ejercicio.

Este y otros estudios sugieren que el entrenamiento interválico de alta intensidad, tanto por su eficacia, como por su bajo riesgo, debería contemplarse como primera elección en la prevención y tratamiento de muchas patologías.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Vitamina D3 y rendimiento


El déficit subclínico de vitamina D es relativamente frecuente entre deportistas y puede afectar al rendimiento muscular, por lo que la recomendación de suplementación es bastante frecuente. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Close y col, 2013; Br J Sports Med -14 feb) en el que los investigadores valoraron los efectos de una suplementación con vitamina D3 (20000 ó 40000 UI/semana) durante 12 semanas, sobre el rendimiento. Los tests realizados para valorar el mismo fueron: 1RM press de banca y press de piernas, salto vertical. Los resultados mostraron que el 57% de los sujetos que participaron en el estudio tenían déficit de vitamina D antes de comenzar la investigación, y que todos alcanzaron niveles normales (>50 nmol/l) al finalizar la misma. A pesar de ello, no se constataron mejoras en los tests de rendimiento realizados después de las 12 semanas de suplementación.

Los resultados sugieren que la suplementación con vitamina D no mejora el rendimiento muscular (al menos de los tests realizados en este estudio).

Dopaje con testosterona en resistencia aeróbica


El dopaje con testosterona en deportes de resistencia aeróbica no es muy frecuente, pero cuando existe un positivo los deportistas intentan como defensa justificar la incongruencia de doparse con hormonas que facilitan el desarrollo muscular. Pero evidentemente, además de estos efectos existen otros que si pueden justificar (desde un punto de vista fisiológico) el dopaje con testosterona. Desde su aplicación en el ámbito clínico desde hace años, sabemos que la administración de testosterona aumenta los niveles de hemoglobina, de hecho la eritrocitosis es el efecto secundario más frecuente cuando se utiliza esta terapia en el hipogonadismo en varones. Así, la administración de testosterona se asocia con aumentos de hematocrito, reticulocitos y hierro sérico, habiéndose demostrado un aumento de la incorporación del hierro a los hematíes, lo que evidentemente es una ventaja desde el punto de vista de la resistencia aeróbica. La justificación fisiológica de estas acciones, es que la testosterona regula a la baja la expresión mRNA de la hepcidina hepática y aumenta los niveles de eritropoyetina en sangre. 

lunes, 18 de febrero de 2013

Cáncer y debilidad muscular


Muchos pacientes con cáncer manifiestan debilidad muscular, no estando clarificadas las causas que provocan esas alteraciones que afectan a la calidad de vida de estos pacientes. Recientemente, se han publicado los resultados de una investigación (Toth y col, 2013; J Appl Physiol 14-feb) en la que los autores evaluaron la ultraestructura del músculo esquelético, y la función contráctil a niveles molecular y celular, en 11 pacientes con cáncer. Los pacientes manifestaron una reducción del 25% de la fuerza de extensión de rodilla, que se correlacionó con un descenso de rendimiento en un test de resistencia caminando. A nivel celular, se constató un descenso de la tensión isométrica de las fibras tipo IIa, justificado por una reducción en el número de puentes cruzados actina-miosina. En las fibras tipo I, se observó una reducción de la cinética de interacción entre la actina y la miosina. Los pacientes también evidenciaron un descenso de la densidad mitocondrial. No hubo diferencias respecto a un grupo control en el contenido de miofibrillas o ultraestructura del sarcómero.

Los resultados sugieren que la reducción en la función de las proteínas miofibrilares se esgrime como mecanismo molecular potencial que contribuye a la debilidad muscular en pacientes diagnosticados de cáncer. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Ácidos grasos omega 3 y rendimiento


El aumento del estrés oxidativo y las respuestas inflamatorias son comunes en deportistas. Además, la exigencia de los entrenamientos que conlleva la actividad deportiva se asocian con  fatiga, dolor muscular tardío y descenso del rendimiento. Los ácidos grasos omega 3 (PUFAs) han mostrado efectos sobre el descenso de la producción de eicosanoides inflamatorios, citoquinas y radicales libres; además se ha observado efectos inmunomoduladores y atenúan las respuestas inflamatorias. Pocos estudios han valorado la influencia de los PUFA sobre el rendimiento. Recientemente, se ha publicado un interesante artículo (Mickleborough, 2013; Int J Sport Nutr Exerc Metab 23: 83-96) en el que el autor revisa los posibles beneficios de la suplementación con omega 3 en relación al rendimiento deportivo. El autor señala que los datos en humanos no son consistentes, y que se necesitan más investigaciones que precisen el establecimiento de las dosis más adecuadas, y la relación riesgo-beneficio de la suplementación

La recomendación vigente hoy,  y la que nosotros utilizamos, es la suplementación de 1-2 g/día con una relación de EPA:DHA (ácido eicosapentanoico: ácido docosahexaenoico) de 2:1. Esta dosis parece beneficiosa para contrarrestar la inflamación asociada al ejercicio, y mejorar la salud del atleta en general.

jueves, 14 de febrero de 2013

¿Qué deporte es el más completo?


La pregunta no es muy original, ya lo sé, pero me gustaría saber vuestra opinión desde una perspectiva lo más objetiva posible. Personalmente considero que el deporte más completo debería sobresalir en dos aspectos: 1) cualidades fisiológicas, lo que se ha venido a llamar componentes del fitness (fuerza, capacidad aeróbica y anaeróbica, equilibrio, flexibilidad, respuesta neuromotora –tiempo de reacción-, composición corporal, etc.), y 2) mejora del estado de salud. Así, como de lo que se trata en este postes de animaros a participar, yo me inclino por el boxeo, con la salvedad de considerar en este deporte solo el entrenamiento en sí, es decir, excluyendo la competición. En el caso de tener que considerar la propia competición como parta inseparable del deporte del boxeo, entonces me decantaría probablemente por el balonmano.

espero vuestras respuestas!.......

El concepto de “simpaticolisis funcional” en entredicho


Desde que comencé a estudiar e impartir clases de fisiología del ejercicio, cuando llegaba el tema de regulación de la circulación periférica en el ejercicio, exponía tres bloques de factores determinantes del flujo de sangre a los tejidos activos: 1) factores locales; 2) factores neurales; y 3) factores humorales. En el apartado de “factores neurales” me recreaba en el modelo denominado como “simpaticolisis funcional”, que en síntesis viene a decir que al iniciar el ejercicio el aumento de estimulación simpáticoadrenal asociado a la acción motora, provoca vasoconstricción en territorios no activos, pero que en músculo esquelético se asocia a vasodilatación, gracias a una refractariedad de la acción simpática sobre las arteriolas y esfínteres precapilares, reforzada por la presencia de fibras simpáticas colinérgicas. Lo cierto es que este modelo cerraba muy bien el círculo y la explicación quedaba redonda. Es verdad que nunca me convenció del todo (seguramente por ignorancia), y me sigue sin convencer, pero el modelo era y es tan cómodo que no me cuestioné con determinación su validez.  Modelos más recientes (Pancheva ycol, 2013; J Appl Physiol 114: 428) cuestionan con firmeza el concepto de la “simpaticolisis funcional”, situando a la regulación arteriolar en un segundo plano y además bajo el control del óxido nítrico, y otorgando más protagonismo a las bombas capilares activadas directamente por los músculos en contracción. Seguiremos estudiando sobre este tema, pero en mi siguiente clase de regulación de la circulación periférica en el ejercicio ya no podré ser tan convincente con el modelo de la simpaticolisis funcional

martes, 12 de febrero de 2013

Gasto energético en el golf


El golf es uno de los deportes más practicados en el mundo, y con frecuencia se le etiqueta como una actividad demasiado “ligera” en relación a la intensidad de ejercicio desarrollado, y por tanto vinculado a escasas adaptaciones fisiológicas. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Zunzer y col, 2013; J Sports Sci 30-ene) en el que los autores valoraron la intensidad media y el gasto energético de un partido de golf (18 hoyos) realizado por hombres y mujeres de handicap variado y de desarrollado en campos “llanos” y con “colinas”. Los resultados mostraron un gasto energético medio de 926 kcal para los hombres y 556 Kcal para las mujeres, con un nivel bajo de intensidad.

Habría que valorar el impacto sobre los marcadores de salud de esta actividad de alto volumen y baja intensidad.

Correr bajo la lluvia y el frío


Los factores ambientales influyen en el rendimiento, especialmente durante el ejercicio de duración prolongada. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Ito y col, 2013; Int J Sports Med 31-ene) en el que se determinó el gasto energético durante la carrera en ambiente frío y húmedo (simulando lluvia en una cámara). Siete sujetos corrieron en un tapiz rodante al 70% VO2max durante 30 min a una temperatura ambiente de 5ºC en presencia (RAIN) o ausencia (CON) de 40 mm/h de precipitación. Los resultados mostraron que tanto la temperatura esofágica como la de la piel fueron menores (p<0,05) en RAIN vs CON. La ventilación pulmonar, el VO2, y los niveles de lactato y noradrenalina en plasma fueron significativamente mayores (p<0.05) en RAIN vs CON.

Parece que correr con lluvia a baja temperatura aumenta la demanda energética, como lo reflejan los mayores valores de VO2 y lactato. 

domingo, 10 de febrero de 2013

Ejercicio intermitente de alta intensidad y triglicéridos postprandiales


El ejercicio atenúa la elevación postprandial de triglicéridos plasmáticos (PPTG); sin embargo, no se conoce bien la posible influencia de la intensidad del ejercicio realizado. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Trombold y col, 2013; J Appl Physiol 31-ene) en el que los autores examinaron los efectos de la intensidad del ejercicio sobre PPTG y oxidación de grasas postprandiales. Seis jóvenes varones realizaron uno de los tres tratamientos experimentales: no ejercicio (CON), moderada intensidad (MIE; 50% VO2max 60 min), ó ejercicio isoenergético de alta intensidad (HIE; alternando 2 min al 25% y 2 min al 90% VO2max). La mañana después del ejercicio, se ingirió una comida estándar (16 kcal/kg; 1,02 g grasa/kg, 1,36 g CHO/kg, 0,31 g proteínas/kg), midiendo concentraciones plasmáticas de triglicéridos (TG), glucosa, insulina y beta-hidroxibutirato en ayunas, y cada hora en las 6 h postprandiales. Se utilizó calorimetría indirecta para determinar la oxidación de las grasas en condiciones de ayuno, y 2, 4 y 6 h postprandiales. Los resultados mostraron que en comparación con CON, tanto MIE como HIE atenuaron PPTG, con valores en HIE significativamente menores que en MIE. La oxidación de grasas postprandial fue más elevada en MIE y HIE en comparación a CON, y mayor en HIE que en MIE. En conclusión, a pesar de un gasto energético similar, HIE fue más eficaz que MIE para disminuir PPTG e incrementar la oxidación de las grasas.

Interesante estudio que aporta más evidencias a las ventajas del entrenamiento interválico de alta intensidad en el ámbito de la salud, en este caso en las hipertrigliceridemias o programas de pérdidas de peso.

jueves, 7 de febrero de 2013

Variación circadiana en el riesgo cardiovascular


La realización de ejercicio de alta intensidad conlleva variaciones en las distintas vías de los sistemas de coagulación, así, el ejercicio realizado más allá del máximo estado estable de lactato (MLSS) se asocia a una activación de la vía intrínseca de la coagulación, como demostramos hace años (Chicharro JL y col, 1994; Thrombosis Research 75: 251-7) al verificar un descenso del tiempo parcial de tromboplastina activada después de 30 min a intensidad superior a MLSS. Hay que considerar que existe una variación circadiana de la actividad fibrinolítica, de forma  que los niveles más bajos de actividad se encuentran en las primeras horas del día, mientras que por la noche se encuentran los niveles más elevados. También se sabe que la reactividad de la presión arterial en relación al ejercicio es mayor pos la mañana, y este hecho se ha relacionado con un mayor estrés intravascular después del ejercicio por las mañanas (Jones y col, 2009; Med Sci Sports Exerc 41: 1189-93), y potencialmente con una mayor resistencia ofrecida al paso de la sangre.

Estos datos deberían ser tenidos en cuenta en los programas de rehabilitación cardiaca, y en todos los pacientes son mayor susceptibilidad de padecer trombosis, de manera que el ejercicio realizado por la mañana puede potencialmente tener más riesgo que el realizado por la tarde/noche. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Ver televisión y calidad del semen


La calidad del semen ha ido descendiendo en las últimas décadas en los hombres de los países más desarrollados, pero las razones no están claras. Los hábitos sedentarios cada vez más extendidos pueden tener una importante influencia. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Gaskins y col, 2013; Br J Sports Med 4-feb) en el que los autores evaluaron la relación entre la actividad física desarrollada y las horas dedicadas a ver televisión (TV) sobre parámetros relacionados con la calidad del semen, en sujetos jóvenes (18-22 años). Los resultados mostraron que la concentración y número de espermatozoides se relacionaron directamente con la actividad física desarrollada, de manera que los sujetos más activos mostraron concentraciones de espermatozoides hasta un 73% superior, frente a los sujetos menos activos. Observaron también una relación inversa con las horas dedicadas a ver TV (TV, DVD, video, etc.), de manera que los sujetos que veían TV mostraron concentraciones de espermatozoides hasta un 44% inferior, frente a los sujetos que menos veían TV. Ni la actividad física, ni las horas viendo TV, tuvieron influencia en la movilidad o morfología de los espermatozoides.

martes, 5 de febrero de 2013

Comida rica en grasa y ejercicio intermitente


La ingesta de comidas ricas en grasas se ha investigado en actividades de resistencia aeróbica de duración prolongada en las que existe un claro predominio del metabolismo de los ácidos grasos, pero en mi conocimiento no hay muchos estudios que hayan realizado investigaciones en relación al ejercicio intermitente de elevada intensidad. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Hulton y col, 2013; Int J Sports Med 34: 165-169) en el que los autores investigaron el efecto de una comida rica en grasa vs otra rica en hidratos de carbono, sobre el rendimiento de un ejercicio intermitente. Participaron jugadores de fútbol recreacionales, que realizaron un protocolo específico de fútbol (intermitente) seguido de un test de carrera de 1 km. Este protocolo se realizó 3 h y media después de ingerir una comida rica en grasas (G) o rica en hidratos de carbono (HC). Los resultados mostraron que durante el ejercicio la oxidación de las grasas fue mayor después de G, y la de hidratos de carbono después de HC. Lo sorprendente del estudio es que no hubo diferencias en el rendimiento en el test de carrera de 1km (tiempo medio aprox. 3’30’’) realizado a continuación del protocolo intermitente. Los hallazgos indican que el tipo de comida ingerida antes del ejercicio simulado de fútbol tuvo impacto sobre el metabolismo, pero no sobre el rendimiento.
Aún sin conocer detalles del protocolo (duración e intensidad del ejercicio intermitente, por ejemplo) estos resultados me llaman la atención ya que se  proyectan sobre uno de los pilares de la nutrición deportiva, esto es, la dependencia de la glucólisis en el entrenamiento interválico. Tendré que seguir recibiendo información antes de pensar en modificar el planteamiento “entrenamiento interválico – hidratos de carbono”.

lunes, 4 de febrero de 2013

Respuesta inflamatoria durante ejercicio aeróbico en sobrepeso


En mi opinión, los tres pilares básicos en los que debe sustentarse un programa de pérdida de peso son, por orden de importancia: apoyo psicológico, alimentación y ejercicio. En relación al ejercicio, diferentes argumentos fisiológicos y psicológicos, sitúan al entrenamiento de fuerza como el más recomendable, frente al aeróbico. En relación a este tema, recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Chistiansen y col, 2013; Eur J Appl Physiol 30-ene) en el que los investigadores si las personas con sobrepeso u obesas muestran diferencias en los niveles circulatorios de marcadores inflamatorios en comparación son sujetos con normopeso durante el ejercicio aeróbico. Los sujetos del estudio completaron 120 min de ejercicio en cicloergómetro al 55-60% FCmax. Los resultados mostraron que la IL-8 y el TNF-α solo aumentaron (post-ejercicio) en el grupo de sobrepeso/obesos, y que el incremento de la IL-6 fue mayor en el grupo de sobrepeso/obesos.

Los hallazgos sugieren que la respuesta inflamatoria sistémica al ejercicio es diferente entre sujetos en normopeso respecto a los sujetos con sobrepeso y obesos, con mayor aumento en los marcadores inflamatorios (IL-6, IL-8, TNF-α) en sujetos con sobrepeso y obesos. Quizás estos hallazgos representen un argumento más para priorizar el entrenamiento de fuerza vs aeróbico en estos grupos de población. En cualquier caso, estos hallazgos no hacen sino abrir un interesante debate sobre este tema. 

domingo, 3 de febrero de 2013

Longitud de telómeros y actividad física


Los telómeros son los extremos de los cromosomas, cuya función principal parece ser estabilizar estructuralmente al cromosoma. Su longitud se ha relacionado con el tiempo de vida de las células. Estudios previos han observado que el ejercicio físico afecta a la regulación del telómero, sugiriendo que podría afectar a su longitud. Varios estudios en seres humanos han tratado de relacionar la actividad física realizada con la longitud de los telómeros, pero los resultados han sido confusos. Recientemente, se han publicado los resultados de un interesante estudio (Mathur y col, 2013; J Invest Med 28-ene) en el que los investigadores exploraron la asociación entre la longitud del telómero y el nivel de fitness cardiorrespiratorio medido objetivamente mediante el VO2max, en sujetos corredores de maratón y sujetos sedentarios. Los resultados mostraron que los atletas y sedentarios no se diferenciaron en la longitud de sus telómeros. El análisis de regresión lineal mostró que la única variable relacionada significativamente con la longitud del telómero fue la edad. No se observaron correlaciones entre VO2max y longitud del telómero.

Los resultados de este estudio sugieren que ni la actividad física realizada, ni el fitness cardiorrespiratorio (VO2max) parecen estar relacionados con la longitud de los telómeros. Con seguridad conoceremos en los próximos meses resultados de investigaciones similares. Apasionante línea de trabajo.

viernes, 1 de febrero de 2013

Productividad laboral y actividad física


Podemos afirmar que España está en el grupo de cabeza mundial en rendimiento deportivo, lo que sin duda se utiliza en más de una ocasión para reforzar nuestra imagen de país en general. Sin embargo, existe un enorme contraste entre el protagonismo del deporte en el entramado social  y la casi ausencia de reconocimiento de valores de la práctica del ejercicio físico en el ámbito empresarial. Numerosísimas investigaciones han demostrado desde todos los ámbitos, la relación entre la práctica de ejercicio físico con la productividad, el descenso de bajas laborales y la modificación de factores de riesgo para la salud. A pesar de todas las evidencias son escasas las empresas que apuestan abiertamente por  la realización de ejercicio físico de sus empleados, facilitando o subvencionando el acceso a instalaciones deportivas, o incluso habilitando espacios en sus propias instalaciones. Es curioso como empresas multinacionales implantadas en España, tienen en sus países de origen y en otros muchos, programas de actividad física para sus empleados muy bien desarrollados, mientras que en España es anecdótica su presencia. Algo similar ocurre con las compañías de seguros sanitarios, con la reducción del importe de las pólizas en función de la actividad física desarrollada. En cualquier caso, soy optimista, y estoy seguro que aunque con retraso, veremos en el futuro inmediato empresas que animen, faciliten o subvencionen programas de actividad física para sus empleados, o compañías de seguros con pólizas reducidas para aquellos trabajadores que acudan a un gimnasio tres días por semana a practicar ciclismo indoor, por ejemplo.